jueves, 25 de octubre de 2012

Fiebre amarilla


AUTORES: Sara Escobar Martínez
                   Alberto Garrido Tébar



FIEBRE AMARILLA




ABSTRACT

En este trabajo se hablará de la fiebre amarilla: como apareció, sus
síntomas, como prevenirla y una valoración personal de porque hoy sigue existiendo.
Para ello hemos buscado información en internet y en una enciclopedia, esta última nos ha parecido más válida y nos hemos quedado con ella.



INTRODUCCIÓN

La fiebre amarilla es una enfermedad vírica e infecciosa, no contagiosa se caracteriza  por una  fiebre alta y coloración amarilla. Al principio se creyó que era una enfermedad única del ser humano, pero las investigaciones demostraron que afectaba  también a monos y otros animales. Se cree que los monos infectados en África y América tropical son la fuente principal de infección y que los mosquitos transmiten esa infección al hombre. Esta enfermedad  sólo aparece ocasionalmente en el hombre, se conoce como fiebre amarilla de la selva. Si la persona infectada se desplaza a una zona habitada, puede ser picado por especies domesticas de mosquitos, como el Aedes aegypti. Estos se alimentan de la sangre humana y son los  principales transmisores de las epidemias de fiebre amarilla.


HISTORIA


Se cree que la enfermedad apareció en África y desde allí fue llevada a América por los esclavos. La enfermedad fue descrita por primera vez en el siglo XVII, cuando se produjo un brote en Yucatán. Después se extendió a Estados Unidos y a otros países.

En 1881 el médico cubano Juan Carlos Finlay avanzó en la hipótesis de que la fiebre amarilla se transmitía por la picadura de los mosquitos. Esta teoría fue verificada en 1900 por los trabajos de varios investigadores, en especial, los del bacteriólogo estadounidense Walter Reed, quien también demostró que el agente era un virus. La enfermedad se controló gracias a los avanzados métodos de higiene, como el drenaje de los campos donde se desarrollaban los mosquitos y la cuarentena de los barcos que llegaban procedentes de áreas infectadas.



SÍNTOMAS

El periodo de incubación de la fiebre amarilla es de seis días. En los casos más graves el inicio es instantáneo , con síntomas típicos como dolores de cabeza y espalda, y fiebre. La primera fase se caracteriza por náuseas, vómitos y la presencia de albúmina en la orina. Después de la fiebre inicial, la temperatura se normaliza, pero entre el cuarto y quinto día vuelve a subir. Esta segunda fase está marcada por la coloración amarilla, hemorragias en las membranas mucosas, vómitos de sangre y degeneración grasa del hígado, riñones y corazón. La destrucción de las células hepáticas produce acumulación de pigmentos biliares en la piel. La muerte suele ocurrir entre el cuarto y octavo día desde el inicio. En los casos de recuperación espontánea, la convalecencia es corta, aunque la coloración amarilla puede durar durante algún tiempo. La enfermedad nunca es reaparece, ya que el primer episodio deja inmunidad permanente.





PREVENCIÓN

No existe tratamiento conocido para la fiebre amarilla. En 1937, el médico sudafricano Max Theiler desarrolló una vacuna que confiere inmunidad ante la enfermedad. En la actualidad, sigue siendo necesaria la vacunación para todas las personas que viajan a zonas endémicas en esta enfermedad y otras partes del mundo.




VALORACIÓN PERSONAL

Según nuestra opinión hoy en día la fiebre amarilla sigue existiendo ya que afecta de manera indirecta a los países ricos, esta podría ser erradicara si invirtiera más dinero en su investigación.



BIBLIOGRAFÍA

Microsoft Encarta Premium 2009(software) (consulta 29 de septiembre de 2012)

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